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16 - ¿Qué tipos de secado existen?

mo explica: las diferencias entre los diversos procedimientos de secado

Durante el proceso de secado de plásticos se efectúa la transmisión de calor, por regla general, mediante convección («arrastre») o radiación – por este motivo hablamos de secadores por convección o secadores por radiación. Los secadores típicos por convección son secadores de aire caliente, aire seco, aire comprimido o de vacío; un ejemplo de secador de radiación es el secador por infrarrojos.

El principio de los secadores por convección se basa en incorporar, con ayuda de aire, energía térmica en el material a secar, y así evacuar la humedad contenida en el material hacia el exterior. En los secadores por radiación, contrariamente, las ondas electromagnéticas trans eren la energía al material por secar y lo calientan. No obstante, la humedad se evacua también en este caso mediante una corriente de aire.

Un factor decisivo para la selección de un secador apropiado es el comportamiento del plástico a tratar frente a la humedad en el aire: ¿Se trata de un plástico higroscópico o no higroscópico? ¿Contiene el plástico sustancias de relleno y refuerzo que pueden absorber por su parte la humedad?

Los secadores por aire caliente son apropiados para plásticos no higroscópicos o débilmente higroscópicos. Se emplean para calentar previamente el material y para eliminar la humedad super cial. Como trabajan con aire ambiental, su forma de actuar, no obstante, depende de la humedad ambiental y, por lo tanto, de las condiciones meteorológicas del momento. Por ello, con una temperatura igual de secado en verano y en invierno son de esperar diferentes resultados en el secado.

Los secadores de aire seco son apropiados, por lo contrario, para todos los plásticos. En la práctica se han de distinguir entre dos variantes del procedimiento: el secado con aire deshumectado y derivado de un generador de aire caliente (secado por absorción) o con aire comprimido destensado. Los secadores por absorción trabajan en un circuito cerrado. Para ello uye aire caliente, que se ha deshumectado con anterioridad, por el granulado en la tolva de secado extrayéndole la humedad durante este proceso. En el siguiente paso se conduce el aire cargado ahora con humedad por el depósito especial con secante. En estos cartuchos de secante se acumula el agua, es decir se absorbe, y se descarga en un proceso separado de regeneración.

Los secadores de vacío o depresión para deshumectar el material a secar aprovechan la circunstancia de que el punto de ebullición del agua depende de la presión.

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